La importancia del orden en la familia

No se puede amar verdaderamente sin antes recibir… para aprender a amar es importante aprender a recibir y de quienes recibimos primero es de nuestros padres. Muchas personas se resisten a la palabra “Jerarquía”, su significado etimológico es “orden sagrado”, “orden divino”, la jerarquía entre padres e hijos va… de los padres que son los grandes… a los hijos que son los pequeños. 
La vinculación con los padres tiene un orden superior y sagrado que hace que la vida fluya en dirección del amor. Cuando no se respeta ese orden, la vida se queda estancada produciendo dolor y sufrimiento. Impidiendo que se disfrute del amor, porque no se conoce. 
Lo más importante es tomar el amor de los padres, recibir todo lo que nos dan, lo que esta a su alcance, porque ellos nos otorgan la vida, lo más sagrado que tenemos; por eso es nuestro mayor vínculo. Jamás podremos tener un amor en igualdad con nuestros padres, porque no existiría el equilibrio debe existir entre dar y recibir… por el contrario de ellos sólo se recibe, jamás podremos devolver algo que equilibre lo que recibimos, por esta razón las sociedades en donde este vínculo es inverso (los hijos dan y los padres reciben) se convierten en sociedades donde reina la violencia y la insatisfacción
Los padres son los grandes y los hijos son los pequeños, por tanto, los padres son los primeros y  es un orden universal y aunque los hijos amen con todo su ser a sus progenitores… jamás el amor tiene la misma fuerza que la de los grandes… ellos con su unión nos dieron lo más grande que poseemos LA VIDA y jamás se la podremos devolver, son nuestras raíces. Sólo se puede experimentar la fuerza de dicho amor, pasando la vida a los hijos para que la fuente de amor siga fluyendo infinitamente sin estancarse… ocurriendo ahora el milagro de ser el grande ante los descendientes. 
Recibe de tus padres Todo y agradece lo que te dan  y lo que te dieron, se lo que sea…hónrales con todo tu ser… esa es la única manera de que tu vida siga su curso natural al amor y puedas dar a tus hijos, a tu pareja y a todos con verdadera entrega… porque sólo el que siente que ha RECIBIDO tiene sus manos llenas para DAR.


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