El amor de la familia es la fuerza que  empuja a la vida, que impulsa con fuerza para que  se vuele en  libertad. Estableciendo un equilibrio entre el tomar y el dar en los órdenes del amor, se puede avanzar sin dificultad, se puede tener una vida plena.
Se toma de los padres el amor y se pasa a los hijos en la luz del amor incondicional.
Sin embargo cuando se tiene resentimiento y dolor… se establecen barreras que impiden el libre fluir del amor… por lo tanto la vida se estanca y parece ir cuesta abajo. 
Comenzamos a “vivir muriendo” o como lo decimos comunmente estar “muertos en vida” y es cuando se pretende ingenuamente contener el amor. 
Más en cualquier momento el amor abrirá camino por donde sea, llevándose todo lo que encuentre a su paso … buscando de nuevo equilibrio y armonía de su libre fluir. 
El re-establecer los órdenes del amor implica tomar todo de nuestros padres… todo aquello que dieron y siguen dando, sin hacer juicio de ellos… simplemente dejando que la luz del amor cumpla la misión sanadora de cada experiencia… porque ellos también han tomado de sus padres y de todas las generaciones anteriores y gracias a ellos se tiene lo más importante…La Vida...

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