Coaching Sistémico

La terapia sistémica familiar nace del enfoque sistémico y considera que los comportamientos humanos son el producto de complejas interacciones que los individuos mantienen dentro de un grupo, es decir, un sistema.

Pueden existir diversos sistemas e interacciones, pero el más influyente siempre es el que está conformado por las familias nucleares y extensas de una persona.

Origen de la terapia sistémica familiar

Algunos psicólogos como Murray Bowen, consideraron que la única manera de entender el comportamiento humano es conociendo las características de las relaciones que los miembros de la familia extensa de un individuo han establecido en generaciones anteriores.

Este enfoque mantiene una perspectiva holística e integradora: lo importante son las relaciones que una persona mantiene y los componentes que surgen a partir de éstas.

La terapia sistémica nace a principios de la década de los años 50, época en la que John Bell, profesor de psicología de la Universidad de Clark, realizó una terapia conjunta con toda la familia de un joven con conductas agresivas y obtuvo excelentes resultados. Este fue el precedente de un enfoque y praxis que se enfoca en la intervención y el tratamiento de la familia en conjunto.

¿Cuáles son los objetivos de la terapia sistémica familiar?

<Comunicación efectiva: ¿Cómo aplicarla con tu equipo de trabajo?>

¿Cuáles son los objetivos de la terapia sistémica familiar?

La terapia sistémica familiar tiene como objetivo encontrar solución a los problemas prácticos y reales dentro de las dinámicas familiares. Con este enfoque los psicólogos y terapeutas nos olvidamos de realizar un diagnóstico, o identificar quién tiene un problema. En cambio, trabajamos por reconocer los patrones disfuncionales dentro del comportamiento de las familias que acuden a nosotros.

Podemos decir que sus principales objetivos son:

  • Mejorar el funcionamiento de las familias.
  • Aumentar la comprensión mutua.
  • Estimular el apoyo emocional entre los miembros del sistema familiar.
  • Desarrollar estrategias de afrontamiento y habilidades de resolución de problemas específicos.

¿En qué situaciones podemos utilizar la terapia sistémica familiar?

Una vez que hayamos desarrollado nuestros conocimientos y habilidades en terapia familiar podremos aplicarla en la solución de problemas reales como:

  • Crisis familiares.
  • Terapia de pareja.
  • Problemas de conducta o trastornos de un miembro de la familia.
  • Tratamiento de adicciones.
  • Psicoeducación.
  • Entrenamiento para padres.